(Imagen: Página 12) Conocé la historia del equipo mixed ability argentino. 

“Solo existen dos días al año en los que no podemos hacer nada, uno se llama ‘ayer’ y otro ‘mañana´. Por lo tanto, hoy es el día ideal para hacer lo que te propongas”, se lee en la descripción del grupo de Facebook de Las Lionas, el primer equipo argentino de hockey para personas con discapacidad intelectual (mixed ability).

Sin duda alguna, el final de 2021 fue bastante emotivo para ellas. Se convirtieron en una fundación, recibieron una distinción del Comité Olímpico Argentino por ser el equipo inclusivo de mayor impacto en el país y ganaron la medalla de plata en “El deporte como derecho humano”, una premiación mundial para proyectos mixed ability llevada a cabo en Milán, Italia. 

“Todavía no caigo. Son muchas cosas. Es algo tan natural, tan espontáneo. Todo fluye mucho cuando se arma algo con tanto amor y ganas de que las cosas salgan”, nos cuenta emocionada Silvina Gorrissen, fundadora del equipo y madre de Clarita, la primera liona, quien invita a toda la familia marrón a apoyar el proyecto en sus redes sociales: Instagram y Facebook .

El proyecto está pasando por un gran momento y no para de despertar una chispa emotiva en cada persona que se acerca a conocer de qué se trata. Para profundizar más sobre su historia, valores y principios, Silvina nos cuenta…

– ¿Por qué se llaman Las Lionas?

– Le puse ese nombre por la identificación que tenemos con Las Leonas y Los Leones, los seleccionados nacionales de hockey, y también por Lionel Messi, porque igual que él, somos unos capos y tenemos mucha destreza. También porque hacemos mucho lío (risas).

– Más allá de lo deportivo, ¿qué rol cumple el proyecto? 

– En el caso de nuestros jugadores, el hockey pasa a ser una herramienta clave al momento de socializar, de ser más independientes de sus padres, de formar parte de un equipo y de comprender todos los valores que esto te aporta. Notamos que su autoestima no para de crecer, y los padres están fascinados al ver a sus hijos en este contexto. 

En las giras, cuando llegamos nosotros se da vuelta todo el mundo porque llegamos cantando, transmitimos mucha alegría. Hay una energía impresionante.

– ¿Alguna vez les llegó algún comentario externo al grupo porque se movilizaron con esa energía que tienen? 

– Nos llegan millones de comentarios súper positivos. Muchas veces nos pasó que personas se acercaron a ver un entrenamiento y se emocionaron. Es muy fuerte lo que se vive en nuestro día a día. La gente piensa que quienes tienen síndrome de down están muy limitados, que apenas pueden salir de sus casas, pero entonces ven a nuestro equipo dándolo todo y no lo pueden creer. Esto realmente no tiene fronteras culturales, emocionan a todo el mundo. 

– Contanos… ¿Cómo surgen Las Lionas?

– Mi cuarta hija, Clari, nació con síndrome de down y desde el embarazo ya presentía que ella iba a destacarse en algún deporte. Y así fue… A los 6 años empezó a jugar al hockey en Belgrano a la par de las chicas de su edad. Me gusta destacar la actitud que tuvo el club para con ella, la contención y la forma en que se manejaron los entrenadores fue impecable. 

Junto a Peter, mi marido, siempre quisimos relacionar el deporte con la inclusión. Vimos que a Clari le hacía tan bien ser parte de un equipo y pertenecer a un grupo que comenzamos a darle forma a un proyecto que incluyera a personas con discapacidad intelectual. Y así, en septiembre de 2017, surgieron Las Lionas.

Al principio éramos muy pocas, aproximadamente 12, y nos faltaba un espacio para entrenar. Acá, otra vez, desde Belgrano, Sebas Carroll (quien era presidente del club en ese momento) no dudó en habilitarnos un espacio para que pudiéramos jugar.

– ¿Cómo ocurrió que se sumaron más jugadoras al proyecto? 

– Desde el día 1 nos movimos bastante. Fuimos a muchos eventos, programas de televisión, escuelas y clubes (entre ellos, San Lorenzo, River, Casi, Sic, Newman, Cuba, San Luis y Everton). Resultaron encuentros muy hermosos porque quienes nos recibían quedaban “empapados” de hockey inclusivo y de nuestra buena onda, ja. 

En 2018 ocurrió un “boom” fundamental para nosotros. Me llamaron de la Federación Panamericana de Hockey para que organizara un partido inclusivo en los Juegos Olímpicos de la Juventud. De golpe nos encontramos en Parque Roca y presentamos dos equipos para jugar un partido delante de muchísima gente. A partir de ese encuentro se lenzó el “para-hockey” en América, pasamos a ser 40 chicas y comenzamos a entrenar con mayor frecuencia.

– ¿Cómo se expandió el proyecto en el marco nacional?

– Todo fue muy rápido. Empezamos a hacer giras por todo el país. Lugar a donde íbamos, lugar a donde la gente quería empezar a armar su equipo de hockey inclusivo. Pasamos por San Juan, Mendoza, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, por mencionar algunos. Es algo muy fuerte, siento que logramos compartir y contagiar nuestro espíritu.

El fenómeno tomó mayor protagonismo en el ámbito internacional a partir de una charla de hockey inclusivo que di en los Juegos Panamericanos de Perú 2019. A raíz de eso, Uruguay, Chile y Canadá comenzaron a tener sus propios equipos inclusivos de hockey. La idea es que ocurra un cambio de mentalidad global. Está buenísimo que la iniciativa se vaya difundiendo en todo el mundo.

– La presencialidad es una parte importante de su rutina. ¿La pandemia les afectó mucho?

– Al principio fue bastante duro. Antes de que comience el covid teníamos previsto viajar a Milán y jugar amistosos en Holanda, pero la pandemia nos cortó las piernas prácticamente. En 2020 nos manejamos de forma virtual. Lo loco es que, a pesar de la situación mundial, ¡pasamos de ser cuarentipico integrantes a ser 120! Fue increíble.

Tuvimos varios encuentros online que, como de costumbre, iban más allá del deporte. Asistimos a charlas, practicamos arte plástica y nos juntamos con equipos de otras provincias. ¡Incluso llegamos a reunirnos con Las Leonas! Cuando volvimos a salir a las canchas fue emoción pura.

– ¿Cómo caracterizarías el espíritu como equipo de Las Lionas?

– Nosotros no competimos, vamos a jugar con otros, a intercambiar experiencias. Somos un grupo que está muy unido en el que todas las personas que estamos en el día a día son consideradas fundamentales incluyendo, por supuesto, a las familias y las facilitadoras, que siempre se comprometen al 100%, todos ellos son parte de este gran familia.

Otro distintivo es que no nos gusta comparar actitudes. Acá quien hizo un gol o quien tocó solamente una pelota en todo el partido reciben el mismo amor, cariño y apoyo. También, nos centramos mucho en la atención, el seguimiento y el acompañamiento de cada integrante. Tenemos muy en cuenta la esencia de cada chico (qué le gusta, a qué le tiene miedo, qué le hace bien, etc). 

Creo que todo lo que aprendí en Belgrano influyó mucho en mis valores y lo que buscamos transmitir en Las Lionas.

– ¿Tenés una relación fuerte con Belgrano?

– Voy al club desde que estoy en la panza de mi mama. Es una relación de muchos años. A los dos años y medio ya me metía en los entrenamientos de hockey con un palo y me sacaban cagando (risas). Ya siendo más grande fui jugadora de 1ra, entrené a muchos equipos y también formé parte de la subcomisión por 25 años. Belgrano es mi segunda casa. 

– Contanos más sobre estos valores que aprendiste en Belgrano y que retransmiten en los entrenamientos del día a día de Las Lionas…

– El respeto y la perseverancia son dos valores muy importantes para nosotros. Hay chiquitos que el primer día son muy tímidos, apenas se animan a venir. Pero, poco a poco, se van encontrando con un ambiente de comodidad y una compañía, tanto dentro como fuera de la cancha, que los incluye muy bien. 

La empatía es otra cuestión muy importante, tienen muchísima. El compañerismo también. El respeto al sentido de pertenencia y la colaboración. El aprender a valorar. Podría nombrar miles…

– ¿Qué proyectos/objetivos tienen a futuro?

– Nuestro objetivo desde el día 1 es que cada vez más gente pueda sumarse. Queremos continuar expandiéndonos, incluso por fuera de lo deportivo. Si bien ya de por si el proyecto involucra un montón de otros aspectos de la vida de nuestros jugadores, queremos ir más allá y trabajar en su inclusión laboral.

En lo deportivo, vamos a entrenar con mayor profundidad a las arqueras. Además, este año, en Buenos Aires, se va a realizar el nacional de mix-abilities de hockey. Y si pensamos en 2023, la posibilidad de llevar representantes de Argentina a las Olimpiadas Inclusivas de Berlín nos entusiasma mucho. 

– ¿Cómo pueden contactarse con ustedes para sumarse a Las Lionas? 

– En nuestro equipo, todas las personas que puedan agarrar un palo de hockey son bienvenidas. Pueden escribirnos a través de nuestras redes sociales (Instagram y Facebook) o a mi celular (15 4422-6422). La convocatoria está abierta 24/7, en cualquier momento del año 🙂

– La última: ya conocieron a Las Leonas, quienes dieron nombre al proyecto en un principio. ¿Solo les falta encontrarse con el astro del fútbol mundial? 

– ¡Me encantaría! Sería un sueño que podamos conocer a Messi, es un crack total, lo re admiramos y nos motiva constantemente. Siento que tiene algo especial. Sería increíble que en algún momento se entere que nos llamamos “Las Lionas” gracias a él. ¡Definitivamente es el número 1!