Leyendas chocolate y oro: “Betty” Coronel.
Beatriz “Betty” Coronel es multicampeona de torneos interclubes de tenis, representante argentina en la ex-Copa de las Naciones (actual Copa Davis), medallista de oro en Juegos Panamericanos y, por sobre todas las cosas, jugadora de espíritu belgranense.
Betty entra a Virrey del Pino, su “lugar en el mundo”. Atraviesa el pasillo que recorre las históricas canchas de tenis del Club y recuerda las épocas en las que esa zona se llenaba de gente asombrada por el nivel tenístico de una joven, que le pegaba a la pelota como pocas personas lo habían hecho hasta entonces en Belgrano. Aquella promesa marrón, que llevaría a nuestro Club a Primera División en reiteradas ocasiones -en diferentes categorías- y nos haría levantar tantos trofeos, resultó ser ni más ni menos que ella misma. Mirá el anaranjado polvo de ladrillo y se visualiza a sí misma jugando, hace más de 40 años, con emoción.
Procede a sentarse en el clásico bar de Virrey del Pino, donde recibe varios saludos de los empleados del Club y despliega una serie de fotos sobre la mesa para comenzar a rememorar su valiosa historia tenística en Belgrano Athletic Club.
“Desde que llegué a BAC en los setenta no me quise ir nunca. Si bien mis primeros años como jugadora de tenis los comencé en MUNI, cuando puse un pie en Pino ocurrió un flechazo, me di cuenta que era mi lugar en el mundo, que me quería quedar acá para siempre”, declara Betty, quien obtuvo más de 30 torneos a nivel interclubes como representante de Belgrano y logró llevar a nuestro Club a Primera por 19 años consecutivos, además de ascender también a los equipos de las categorías +30, +40 y +50, cuando le tocó representarlos.
La aguerrida jugadora, que colgó la raqueta cuando comenzó la pandemia, recuerda que el primer partido que le tocó disputar defendiendo los colores de nuestro club tuvo una particularidad muy interesante: “Estaba en 6ta categoría (la más baja de todas), yo era demasiado novata y me encontraba pisando por primera vez las canchas de San Isidro para un amistoso, donde me esperaba Norma Baylon*, una fuera de serie. En su momento, yo no sabía quién era ella y cuando terminó el partido, en el que perdí por doble 6-0, me fui con una desilusión bárbara: estaba convencida que ese era el nivel promedio en las canchas y que el error había sido mío, hasta que me habló una compañera y me contó que Norma se estaba por ir de gira a Europa, luego ella terminaría en el top 5 del ranking mundial femenino”.
Hablando sobre nombres icónicos en la historia del tenis argentino, Betty no puede evitar recordar emocionada a su marido, Horacio Coronel, a quien define como “un estudioso del deporte” y que fue entrenador de emblemas como Guillermo Vilas y José Luis Clerc. “Yo le debo todo lo que soy a él, te daba la explicación técnica de cada golpe que dabas para corregir puntillosamente lo que hiciera falta. De hecho, una vez yo estaba perdiendo por 5-0 y “Coro” me dio dos indicaciones: “pegale adelante, incliná el hombro y flexioná bien las piernas”, después de eso di vuelta el partido y gané 7-5 y 6-1” (risas). También le dedica una mención especial a Alejandro Lloredo, su preparador físico desde hace más de 10 años.
Para finalizar la charla, Betty cuenta una última anécdota que le saca una sonrisa y define a la perfección su sentimiento por el Club: “Yo tuve a mis hijos mientras defendía los colores de BAC. Recuerdo que era madre, pero también era jugadora. Entonces, cuando tenía un partido, quizás me escapaba de a ratos al vestuario para darle la mama a mi bebé (risas). Literalmente nunca le solté la mano al Club, desarrollé demasiado cariño con el correr de los años. El espíritu belgranense siempre estuvo presente en mí, y lo seguirá estando”.
* Norma Baylon es considerada una de las tenistas argentinas más destacadas de la historia de nuestro país. Entró en el top 5 mundial y fue número 1 en Argentina.