Más que un equipo, una familia.
El equipo de Segunda División del hockey marrón está compuesto por una variedad de jugadoras muy amplia, ya que participan en una categoría “abierta” (que no tiene límite de edad). Madres o no, trabajadoras, algunas de ellas parientes entre sí, la gran mayoría supo representar a la Primera o la Intermedia de nuestro querido Club en diferentes épocas, pero todas comparten una misma pasión: el amor por Belgrano Athletic.
Durante la primera parte del año, la “second” terminó en la parte baja de la tabla de posiciones de su categoría y por eso, en la segunda mitad del 2023, pasó a disputar la zona permanencia (mejor conocida como “zona reubicación”), compuesta por 10 equipos, de los cuales solo el 1ro de ellos mantendría la categoría. “En nuestro cuadro había una variedad de equipos contra los que ya habíamos jugado y sabíamos que eran rivales realmente muy difíciles, pero le empezamos a meter muchísima pila, siempre bajo el liderazgo de nuestra capitana, Angie Olivari”, nos cuenta Eugenia Mitchelstein, arquera de Belgrano. Y así la situación se fue revirtiendo poco a poco.
“Hubo dos puntos de inflexión en el equipo. El primero de ellos, un viernes a la noche, antes de jugar el primer partido de la zona reubicación, cuando hicimos una comida en el Club y tuvimos una muy buena conversación como equipo. A partir de ahí salimos a jugar con otra actitud. El segundo momento bisagra fue el partido con Quilmes, un equipo muy difícil, porque cuando les ganamos vimos que de golpe era posible mantener el buen rendimiento para mantener la categoría”, explica Euge. Dicho y hecho, eso fue lo que sucedió. Belgrano empezó a ganar todos los partidos que quedaban y, luego de golear a Tigre por 3-0, cumplió su objetivo de quedar primeras en la tabla y mantenerse dentro de la Categoría “A”.
“Gracias a las que se sumaron con sangre joven. Gracias a las que volvieron del exterior. Gracias a las no tan jóvenes que ya no iban a jugar al hockey en 2023 y el amor por el Club pudo más. Gracias a las que vinieron ESE partido para llegar a 11, a las que vinieron con los críos sin saber bien con quién se quedaban, y también a las madres y maridos que hicieron el aguante”, escribe Luisa Mitchelstein, defensora de la Second y hermana de Euge Mitchelstein. “Brindo porque siempre siga habiendo una segunda de Belgrano, donde todas las jugadoras que quieran seguir jugando con esta camiseta, aunque no puedan entrenar, aunque el laburo, los hijos, la vida, haga difícil dedicarle un horario fijo de la semana, puedan seguir haciéndolo, con las mismas ganas y la misma alegría que lo empezaron a los 6 años”, completa, con tinte emotivo, la defensora.
En conclusión, la Second es un equipo formado desde el amor por la camiseta, la familia marrón y la familia en general. “Estamos muy unidas y entusiasmadas, para el año que viene tenemos buena perspectiva y esperamos ir por más”, concluye la arquera Mitchelstein, pilar fundamental del equipo marrón, que es de la “A” (¡y de la “A” no se va!).