Charlamos con el ex-puma y multicampeón con Belgrano, que hoy vive en EE.UU.
Por: Mariano Vergara Hegi.
¡Hola Belgranenses! Este mes visitamos a “Carlitos” Martínez Christensen en su casa de Key Biscayne, Florida, a pasos del mar y de la arena blanca, rodeada de palmeras y una tupida vegetación. Ex jugador de la Primera División de Belgrano Athletic, capitán y varias veces campeón, apertura exquisito, impredecible y Puma entre fines de los 60’ y principios de los 70’. Hoy fan del “Football” Americano, inició tres generaciones consecutivas de jugadores de la Primera y mantiene, después de 45 años en los Estados Unidos, la misma pasión de siempre por el Club, sus amigos y la “comunidad del rugby”.
“Carlitos” o “Dada” fue precoz en todo: familia, trabajo, deporte. Talentoso nato y emprendedor en sus negocios, debutó en Primera a los 16, fue padre a los 18 y viajó a Estados Unidos a probar suerte siendo también muy joven por la situación que se vivía entonces en nuestro país… Cosmopolita, viajó por el mundo y estuvo siempre en el negocio de importar y distribuir productos. Padre de Fede (58), Nico (55), Belén (46) y Sebastián (41) y con doce nietos, a quienes le gustaría tener más cerca.
– ¿Sabías que el Club cumplió 125 años? ¿Te acordás cuando fuiste por primera vez y cómo llegaste? ¿Te llevó un familiar o amigos? ¿Vivías cerca?
Sí, por supuesto, yo estoy en continuo contacto con las noticias del Club y con algunos de mis amigos. Estuve en la fiesta de los 100 años. Fui por primera vez a los 9 o 10 años y me llevó un amigo del Belgrano Day School (BDS), Marcelo Jaroslavsky -el hermano jugaba en la cuarta, en ese momento, creo-. Yo vivía a cinco cuadras del Club y del Colegio.
– Fede me contó que fuiste al BDS y en la secundaria al Nacional Buenos Aires. Sos la primera persona del Club que conozco que fue al Nacional Buenos Aires. ¿Cómo viviste esa experiencia? ¿Fue difícil el cambio?
Fue un cambio, en especial el “sistema”. Los amigos de varios años cambiaron. Hice algunos amigos nuevos, pero para ese entonces ya mis amistades eran las del Club y el rugby que había empezado a jugar desde los 10 años en la 7a. división.
– Además del rugby, ¿practicabas otros deportes?
Siempre jugué al fútbol, pero no lo hacía en una estructura organizada, salvo cuando me casé y empecé a trabajar en Olivetti y tuve que abandonar el rugby por un par de años. Jugué en el Campeonato Industrial contra otras empresas y en el Club había un torneo de “Papi Fútbol” que se jugaba en la canchita que había atrás de la tribuna de madera, después de la temporada de rugby. Teníamos un equipo que se llamaba ‘La Petisa’ y ganamos el torneo una o dos veces.
– Paternidad precoz, debut super precoz en Primera. ¿Algún recuerdo de esa etapa que quieras contar? ¿Contra quién jugaste tu primer partido? ¿Con quién formaste pareja de medios u otro detalle del día del debut?
Cuando me casé tenía 18 años y me afectó el rugby por un par de años (1964 / 65) cuando no pude enfocarme en otra cosa más que en ganarme la vida y mantener nuestra familia. Tal vez me costó la oportunidad de ir a Sudáfrica en el 65’ (con el Seleccionado), ya que había estado en los combinados que se hacían con CUBA para jugar contra el CASI y el SIC. El primer partido, a los 16, lo jugué contra el CASI, que era el Campeón del año anterior, y con muchas estrellas del momento. El Medio era John Hack. Lo que siempre me acuerdo del debut es que en ese momento la Primera jugaba los sábados a la tarde y la cuarta, donde yo jugaba en 1961, se entrenaba los sábados a la mañana y jugábamos los domingos. Estábamos entrenando y se pusieron a mirar el “Cabo” (Alberto Camardón), entonces entrenador de la Primera y “Santa” (Cristóbal Hirsch), que era el Capitán y en un momento me llamaron al costado de la cancha y me preguntaron si me animaba a jugar a la tarde en la Primera. ¡Por supuesto que les dije que sí! Me fui a casa corriendo y volví para jugar. Hace unos años me encontré con el “Santa” en el Club y hablamos de ese momento.
– Tengo entendido que esa Cuarta era muy buena, con muchos seguidores y le decían “Los Intocables”.
Sí, está bien mencionar a la Cuarta de 1962 ya que ganamos invictos el torneo y también el Seven y muchos de ese equipo jugaron después en Primera.
– Fuiste parte de una gran época deportiva del BAC, que incluyó el “Tricampeonato” (66, 67 y 68). ¿Qué recuerdos tenés de esa época? ¿Quién fue el mejor (o los mejores) medio scrum con quien/es jugaste? ¿Algún apertura contra el que hayas jugado que quieras destacar?
Antes jugué en el 63, en el equipo Campeón de Primera, pero ya estaba casado y no pude dedicarme como era necesario. Después vinieron los del 66, 67 y 68. El 66 ganamos también el “seven” y en esos años ganamos un par de “sevens” nocturnos. En el 67 hicimos la primera gira a Gran Bretaña, que fue muy exitosa. El “Cabo” revolucionó el estilo de rugby argentino después de una gira que hizo con Deportiva Francesa a Europa. Los Forwards tomaron un rol más importante en nuestro juego. Antes solo obtenían la pelota y el resto era para los medios y los tres cuartos. El juego siguió siendo abierto, pero los forwards, en especial la Tercera Línea, eran parte del esfuerzo ofensivo. Medio Scrums en Primera -además de John Hack en el 61 y creo, en el 62-, fueron “Lucho” (Luis Gradín) y el “Gitano” (Alberto Gómez Aparicio). El Gitano jugó además en varios puestos (de centro y de wing forward), pero Lucho fue el titular desde el 66. No me acuerdo si jugó también en el 65. En el Seleccionado también jugué mayormente con Lucho, pero algún partido con “Palomo” Etchegaray del CASI y la “Negra” Blaksley de CUBA. Lucho siempre fue el mejor jugador, aunque el Gitano pasaba muy bien. Aperturas, creo, que el único que me pareció destacado siempre fue Manolo Beccar Varela. Jugué, creo, que solo un partido con Hugo Porta porque Banco Nación no jugaba en Primera mientras yo jugué.
– Fuiste el capitán de un gran plantel en una de las giras más recordadas: la de 1973 al Reino Unido. ¿Algún recuerdo de esa gira o de otra, como la del 67’?
Siempre la camaradería es lo más importante de las giras. Las dos: 67’ y 73’ fueron exitosas, jugamos buen rugby, contra equipos muy buenos y nos divertimos mucho: ¡experiencias inolvidables! En Inglaterra (1967) le ganamos a Wasps RFC, que estaba invicto en el torneo inglés y tuvimos un momento “diferente” en Gales contra Llanelli RFC, uno de los mejores equipos galeses de entonces, porque empezó a llover y ellos se fueron de la cancha y nosotros nos quedamos enfrente de la tribuna gritándoles que vuelvan y no volvieron… También se hizo muy buena performance contra los equipos visitantes que vinieron a Buenos Aires. Incluso contra los sudafricanos, que nos ganaron pero les hicimos el primer try que les hicieron en la Argentina y el comentario de los reporteros sudafricanos fue que el resultado no demostraba lo que había sido el partido.
– ¿Te referís al partido con Gazelles? En esos años se jugaron partidos internacionales históricos para el Club. Además de Gazelles, Oxford-Cambridge y Gales, ni más ni menos, el famoso equipo que terminó siendo uno de los más exitosos en la historia de los “Dragones Rojos”. (*)
Sí, contra Gazelles. Me acuerdo el try que les hicimos -y sinceramente no me acuerdo de muchos tries-. Abrimos por el ciego y le hice un sombrero al wing de ellos que agarró “Paquito” (Carlos Cornille) en el aire e hizo el try. El recuerdo fue significativo porque nadie les había hecho un try hasta entonces en la gira. Contra Oxford-Cambridge (BAC 10 – OxCam 0) no jugué porque en 64 / 65 me enfoqué en ganarme la vida. Contra Gales jugué (BAC 11 – Gales 24) e hice un try. Me acuerdo también que con Lucho jugamos en el seleccionado “B” ese año e hicimos un try contra Gales que salió en El Gráfico como: “El try del año”. Una jugada que hacíamos en el Club que se llamaba “Yeso”. (**)
– Sos el Puma #254. ¿Qué significó para vos representar a la Argentina (1969/70)? Jugaste en Ferro. ¿Algún partido en especial que recuerdes con el Seleccionado?
Fue siempre un orgullo grande para mí. Jugué el Campeonato Sudamericano en Chile (1969) donde nos comparaban con los equipos de Sudáfrica y Europa que pasaban por ahí cuando venían a Sudamérica y en 1970 contra Irlanda en Ferro (creo que por primera vez) donde les ganamos los dos partidos. También jugué en el equipo de Buenos Aires en el 67 y 68, que era casi el mismo grupo de jugadores.
– Cuando se acaban los adjetivos… ¿Qué opinás de que además te hayan apodado “Pelé”? Hablé con el Gitano, quien, como sabés, jugó y vio mucho rugby y dice que nunca vio un jugador con tu habilidad.
La verdad, no sé a quién se le ocurrió el apodo, mientras jugás ni te das cuenta de lo que la gente grita, un poco te avergüenza cuando te cantan en una reunión o comida, pero me alegraba mucho el reconocimiento que me daban por la forma en que jugaba, que fue siempre muy ofensivamente y el objetivo siempre fue hacer tries y no conformarse con penales.
– Recuerdo que a Fede le cantaban “y ya lo ve, Fede es el hijo de Pelé” y a Nico “y ya lo ve, es el hermano del hijo de Pelé”… ¿Qué sentías al verlos jugar y en tu puesto en la Primera? Y ahora -desde hace un tiempo- también a tu nieto, Fermín (“Pin”), aunque él juega de Centro. Tres generaciones. Cada uno con su estilo. ¿Alguno de ellos te hacía o te hace acordar a vos como jugador? Si es “sí”, ¿por qué característica?
Mucho orgullo. Mientras estuve en la Argentina seguí los partidos de Fede y Nico, siempre iba a todos. A Fermín creo que lo vi jugar solo una vez en vivo. Yo diría que, si bien Fede y Nico jugaban un estilo parecido al mío (me vieron jugar desde muy chicos), Fede es el que creo se parecía más a mí. Los dos pateaban mejor que yo, pero Fede ofensivamente era más parecido a mí. Yo siempre pensé que iba a ser mejor que yo, pero la diabetes le afectó en un momento importante.
– ¿Ves los partidos del BAC cuando los transmiten o rugby internacional? Sé que te gusta el “Football” Americano y seguís a los “Dolphins” y ahora a UM (University of Miami). ¿Sos de ir a la cancha? ¿Qué es lo que te atrae de este deporte?
Ahora se puede ver más rugby aquí, pero veo muy poco. Además el rugby de ahora es muy diferente al de mi época y no puedo enamorarme de cómo es el juego. Por lo menos entre clubes. Lo que empezó el Cabo en nuestra época evolucionó a un juego continuo de forwards y choques y no me resulta atractivo para ver. Solo me gusta saber el resultado final y ver ganar al Club o al Seleccionado. Sí, me convertí en fan del “Football” Americano, he estado yendo a los partidos de UM y los Dolphins por muchos años. El año pasado dejé de ir a los Dolphins y vamos a todos los partidos de UM de local y algunos cuando juegan de visitantes. Mi señora se graduó en UM y yo hice un MBA Ejecutivo.
– Yendo atrás en el tiempo, ¿pensás que hubieses sido un buen “Quarterback” (QB) (“Mariscal de Campo”)?
“Mariscal de Campo” es lo que dice mi hijo Sebastián en su trabajo en ESPN. Para mí es QB siempre, me cuesta seguir los juegos en español. La posición de QB no hubiese sido para mí, si es que hay alguna que pudiese haber jugado, yo tengo manos chicas y nunca podría haber sido bueno tirando la pelota. Supongo que “Running Back” o “Receiver” serían una posibilidad, pero nunca lo sabré…
– Sebastián, el menor de tus hijos que vive en Miami, llegó a jugar rugby de chico y hoy es un destacado periodista deportivo de ESPN. ¿Es cierto que le dicen “El Gurú de las diagonales”? ¿Por qué?
Yo creo que nunca realmente jugó al rugby, puede ser que haya tratado, pero dice que no le daba el “pinet”. Jugaba al fútbol bien -como Fede y Nico-, y ahora se ha dedicado al tenis. Por qué o quién le puso “El Gurú de las Diagonales” no tengo la menor idea, por ahí lo inventó él o alguien en ESPN. Por un tiempo también jugaba al golf. Es hábil, como todos mis hijos.
– ¿Por qué decidiste tu partida a los Estados Unidos? ¿Qué empezaste haciendo laboralmente?
Me vine porque era un momento difícil en Argentina (épocas “revolucionarias” y con una inestabilidad grande en la moneda). Mi padre -el Ing. Carlos Martínez Segovia- se murió a los 60 años, el mismo año que decidí venir. Era diabético como Fede y estuvo envuelto en negociar el rescate de los dueños de la compañía donde trabajó toda su vida (Bunge y Born), tenía que andar con guardia personal, fue mucho stress y le dio un ataque cardíaco jugando al golf. Se agachó a buscar la pelota y murió instantáneamente. Yo había perdido el negocio que había armado en el 65’ y por la situación del país, con cuatro amigos del Club decidimos tratar de abrir algo en USA. Yo fui el primero en venir por el idioma y porque mi negocio en BA había sido de Importación desde USA. La idea original era que íbamos a venir tres años cada uno, pero mientras yo estuve aquí, tratando de armar algo (me quedé seis meses o un poco más primero), nadie quiso venir porque la parte financiera había cambiado en Argentina y a todos les iba bien… Eventualmente volví y terminé quedándome aquí. Siempre fui un “entrepreneur” en el negocio internacional de importar y distribuir productos. Estuve en el negocio de relojes por varios años, Fede vino y participó y Nico también. Pero ese negocio se cayó para nosotros y ahora estoy hace años con el cuidado de autos y óptica deportiva y espero salir de todo para fines del 2022.
– Nombraste a tu padre y sé que Lita (Christensen), tu mamá, fue también Ingeniera, una de las primeras Ingenieras Civiles recibidas en la UBA. Vos estudiaste “Business” o “Administración”. Creía que eras autodidacta.
Fui a la Universidad de Miami aquí para el MBA (Master in Business Administration) y también a muchos cursos para ejecutivos en Wharton, de la Universidad de Pennsylvania, durante unos tres o cuatro años. Cursos de tres a cuatro semanas cada uno. Fede y Nico hicieron cursos de segunda generación de Familia también allí.
– ¿Por qué Key Biscayne, Miami? ¿Extrañás algo en particular de Argentina?
Cuando llegamos estuvimos unos seis meses en el departamento de un amigo de Lucho -si mal no recuerdo- y, mientras buscábamos áreas donde instalarnos, nos encantó Key Biscayne y desde entonces he vivido aquí, hace 45 años. Ya estoy aclimatado, pero los amigos y la parte social, el Club, es lo que para mí es irremplazable. Y la familia, mis hijos/as y los nietos y nietas que viven allá. Todos estuvieron aquí por un tiempo, pero eventualmente volvieron, excepto Sebastián. Tengo 12 nietos y solo 3 están acá.
– ¿Cómo pasaron la pandemia? ¿Los afectó mucho? ¿Qué hacías cuando recomendaban quedarse en casa? ¿Cómo es un día tuyo hoy?
Nos afectó el negocio y la calidad de vida, pero como vivimos en una isla con relativamente poca gente y el soporte médico en este estado y ciudad es muy bueno, no nos sentimos con miedo o inseguridades. Nos vacunamos muy rápido. Estuve trabajando -mi mujer está retirada y me da una mano- y todo es casi 100% online ahora. Voy a la oficina muy poco.
– Tuviste una operación delicada hace relativamente poco. En este momento, ¿cómo estás?
Sí, “Open Heart” (corazón abierto), me recuperé pronto, pero ahora -hace un par de meses- tengo problemas con la respiración y después de varias pruebas con el “Pulmonólogo” se determinó que el problema es del corazón. Me van a hacer un cateterismo a ver qué encuentran y qué puedo hacer para superar esta etapa.
– Sabías que, lamentablemente, muchos jóvenes quieren emigrar de la Argentina por diversos factores, sobre todo las crisis recurrentes. ¿Qué les dirías?
Aquí, en Key Biscayne, hay montones de argentinos que siguen llegando y asumo en otros lados también. Es una decisión personal y tiene varios factores que entran en juego. Es difícil dar una opinión o consejo sin saber la situación de cada uno.
– Un mensaje para los amigos del BAC.
Me metieron en un chat de un grupo de amigos del Club y estoy en contacto con muchos y recibo cientos de mensajes por día, hasta hicieron un video, hace unas semanas, cantando “y ya lo ve, ¡es el Hermano de Pelé!”.
– ¡Muchas gracias, Carlitos!
(*) En esa selección de Gales jugaban figuras internacionales de entonces como Phil Bennett (Apertura), J. P. R. Williams (Full Back) y otros que se sumaron y fueron parte de los “Triple Crown Heroes”, Seleccionado de Gales que ganó Tres Torneos de las Cinco Naciones (ahora Seis Naciones) consecutivos: 69, 70 y 71 y el Grand Slam (sin derrotas). Contra Gales, Carlitos hizo un try para el Club.
(**) El partido del Club contra Gales tuvo su lado épico, pero también trágico con la partida del querido Michael Cole.
“Los negocios me llevaron por toda Europa, Japón, China y Medio Oriente, además de casi toda Latinoamérica. En Japón me llevó un remise que me mandaron para ir a una oficina y cuando llegamos yo, sentado atrás, abrí la puerta y salí, pero dejé mi computadora y metí una mano para buscarla y con la otra me agarré del marco de la puerta. El chofer en ese momento cerró la puerta con una palanca que usan allí y me cortó la punta del dedo, limpiamente… Yo estaba afuera y la punta del dedo estaba adentro. No sentí nada, porque fue super rápido, pero causó una conmoción alrededor del auto. No me voy a olvidar nunca. Vino la ambulancia y me llevaron al hospital y me cosieron la punta del dedo con microcirugía. Parece que están acostumbrados a este tipo de cirugía porque en la “Yakuza” (mafia japonesa) hay un rito de ingreso donde se cortan una parte de un dedo y después, si se arrepienten, se lo hacen coser. El personal médico y la gente -por eso, además- miraba sorprendida a ese “Gaijin-san”! (Sr. Extranjero).